Año dos mil dieciseís. Desde aquellas primeras entradas han transcurrido más de cinco años y revisando el archivo de la siempre clandestina -y ahora acéfala- asociación del fútbol vespertino podemos confirmar la continuidad de más del 70% de los jugadores de aquella época casi infantil.
Son muchos los clubes que la conforman y hacer un listado de todos ellos, con sus idas y venidas, nos resulta imposible. No solo por falta de recursos, sino también porque la sombría dictadura aún está expectante de algún desliz para abalanzarse sobre la libertad de expresión una vez más.
De todas formas no podemos pasar por el alto la actualidad y la historia del emblemático Bloque Deportivo Parú-Cuapá, club fundado por socialistas misioneros abroquelados bajo el abrasante sol del litoral de nuestro país y las ideas de Salin, quienes con un objetivo en común dieron todo de sí para fundar este mítico conjunto.
Lo destacamos y lo traemos a la actualidad porque hoy en día es el único club de la AFV que cuenta con mayoría de jugadores propios, descendientes de aquellos 'founding fathers' zurdos.
Hoy en día su plantilla la componen:
Cristian Raimundo Amaya, Kevin Maicol Krauchuk, Pablo Rodolfo Gómez Monteiro, Matías Edmundo Gonda, Luciano Abel Domoñi, Pablo Nicoleto Sitoula, Ignacio Ramón Pieczucoso, Rodrigo Néstor Levoratti, Alejandro Marcelo Mosqueira y Martín Valeriano Tesarolo como parte de la rama histórica de los primeros días, sumándose a la misma y con mucha fuerza en los últimos años Alan Hipólito Plaquín.
Luego, en una estampida de renovación el Cataratero subió a primera a distintos valores que hicieron su camino desde abajo, ellos son: los hermanos Ariel Nicolasio y Leandro Jorge Vricella, Nicolás Armando Noséelapellido, Federico Marcelo Muñoz, Fernando Arnold O'Connor y el polémico Chino, de quién nadie sabe ni nunca sabrá ni el nombre ni el apellido.
Esos son los nombres propios de la historia de un club histórico venido a menos, maltratado por malas administraciones consecutivas que empieza a renacer con el cambio de gobierno y una Comisión Directiva que impulsa el recambio.
martes, 7 de junio de 2016
Sintetizando
Cómo habrá pasado el tiempo que la primer crónica de esta nueva etapa tiene como tema central el cambio de superficie en una de las dos canchas que el Club Haras del Sudeste posee sobre la Avenida Calchaquí.
Después de más de cinco años de incansables gestiones, reclamos y debates se llevó a cabo la transformación completa del primer campo que ahora es de césped sintético. Ahora y por fin el Club fundado por Mark O'Hoolaghan en 1918 cuenta con una superficie acorde a las nuevas reglamentaciones y demandas de este nuestro cambiante fútbol.
La punta de flecha de este logro es nada más y nada menos que Kevin Krauchuk, capitán y volante central de Haras del Sudeste, quien supo volver al país tras un breve paso por el fútbol turco para transformarse en el monstruo que es hoy en día. Decimos monstruo porque todavía nadie sabe si su capitanía y su trayectoria son para admirar o para castigar a piedrazos en la plaza pública.
Fue él quien, con total desparpajo, insistió y erosiono la resistencia de la Comisión Directiva a base de constantes preguntas. Hay quien se anima a preguntar por qué no usa ese desparpajo en las pistas de baile en la que se lo pudo ver frecuentemente, aunque eso es otro tema para otra sección que pronto se dará a conocer.
La cuestión central aquí es que el Petaquero cuenta con una cancha que es envidia de muchos, más allá de algunas cuestiones técnicas por pulir. El césped, importado desde Arabia Saudita todavía tiene que asentarse pero demostró que es apto para los días en que las inclemencias climáticas se hagan presentes. Lo mismo a la hora de reducir el impacto en caídas o golpes y más que todo para facilitar el juego elegante, dinámico y a puro toque que tanto se pide hoy en día.
Así es, querido lector, que estamos felices de volver a ver la luz del monitor, de renacer de las cenizas como un ave fénix del periodismo, para contarle todo lo que pase en el mundo de la categoría menos conocida del fútbol mundial.
Después de más de cinco años de incansables gestiones, reclamos y debates se llevó a cabo la transformación completa del primer campo que ahora es de césped sintético. Ahora y por fin el Club fundado por Mark O'Hoolaghan en 1918 cuenta con una superficie acorde a las nuevas reglamentaciones y demandas de este nuestro cambiante fútbol.
La punta de flecha de este logro es nada más y nada menos que Kevin Krauchuk, capitán y volante central de Haras del Sudeste, quien supo volver al país tras un breve paso por el fútbol turco para transformarse en el monstruo que es hoy en día. Decimos monstruo porque todavía nadie sabe si su capitanía y su trayectoria son para admirar o para castigar a piedrazos en la plaza pública.
(La foto no refleja, ni a palo, lo hecho en el estadio del Petaquero) |
La cuestión central aquí es que el Petaquero cuenta con una cancha que es envidia de muchos, más allá de algunas cuestiones técnicas por pulir. El césped, importado desde Arabia Saudita todavía tiene que asentarse pero demostró que es apto para los días en que las inclemencias climáticas se hagan presentes. Lo mismo a la hora de reducir el impacto en caídas o golpes y más que todo para facilitar el juego elegante, dinámico y a puro toque que tanto se pide hoy en día.
Así es, querido lector, que estamos felices de volver a ver la luz del monitor, de renacer de las cenizas como un ave fénix del periodismo, para contarle todo lo que pase en el mundo de la categoría menos conocida del fútbol mundial.
La vuelta de la democracia (?
Fueron años oscuros.
Una violenta dictadura repentina, inesperada y sombría se apoderó de todos los medios de comunicación, arrancó de cuajo los derechos más arraigados de nuestra historia; desalentó sistemáticamente todo intento de opinión libre y mantuvo en silencio este heróico pasquín virtual herido en lo más profundo de su ser.
Poco pudo hacer este grupo de servidores carente de armas y recursos. El paso del tiempo, sin embargo, no pudo derrumbar los pilares siempre firmes y bien armados que hoy en día sostienen estas páginas, una vez más visibles a los ojos de todos.
¡La Base Está vive! Es la continuación, la rama más moderna, de aquel emprendimiento conocido como La Vida Por Vos, cuna de las primeras crónicas y entrevistas a históricos jugadores de fútbol sabatino, el Big Bang de esta pasión ridícula pero necesaria.
No más vueltas. La Base Está!
Una violenta dictadura repentina, inesperada y sombría se apoderó de todos los medios de comunicación, arrancó de cuajo los derechos más arraigados de nuestra historia; desalentó sistemáticamente todo intento de opinión libre y mantuvo en silencio este heróico pasquín virtual herido en lo más profundo de su ser.
Poco pudo hacer este grupo de servidores carente de armas y recursos. El paso del tiempo, sin embargo, no pudo derrumbar los pilares siempre firmes y bien armados que hoy en día sostienen estas páginas, una vez más visibles a los ojos de todos.
¡La Base Está vive! Es la continuación, la rama más moderna, de aquel emprendimiento conocido como La Vida Por Vos, cuna de las primeras crónicas y entrevistas a históricos jugadores de fútbol sabatino, el Big Bang de esta pasión ridícula pero necesaria.
No más vueltas. La Base Está!
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